Clínica Mayo presentó recientemente un estudio, en el Colegio Americano de Reumatología reunión anual en Boston, que muestra el interferón tipo 1 como un marcador eficaz para discriminar qué tratamiento deben recibir los pacientes con artritis reumatoide: biológicos u otro tipo de medicamentos. Artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a las articulaciones de los pacientes, provocando deformidades, dolor y problemas de movilidad.
En este estudio, se midió el interferón tipo 1, un actor importante del sistema inmunológico, en muestras de sangre recolectadas de pacientes con artritis reumatoide antes de cualquier tipo de tratamiento. Posteriormente, los pacientes fueron tratados con dos tipos de fármacos, biológicos antiinflamatorios o inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa. Los autores descubrieron que el interferón tipo 1 es capaz de distinguir la idoneidad de los pacientes para cada tipo de tratamiento. Esta característica es particularmente importante ya que los pacientes responden de manera diferente a cada tratamiento y, por lo tanto, es crucial encontrar el medicamento adecuado para cada persona.
Estos hallazgos subrayan el hecho de que, si bien no existe cura para la artritis reumatoide, el manejo de la progresión de la enfermedad es clave, ya que los pacientes son más propensos a desarrollar otras afecciones graves como enfermedades cardíacas, que aquellos con AR tienen el doble de probabilidades de tener. Además, algunos medicamentos tienen efectos secundarios, como es el caso de los biológicos, el fármaco de segunda línea que se utiliza después metotrexato eso incluye un mayor riesgo de infección.
Timothy Niewold, MD, una reumatólogo en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, comentó: “Estamos tratando de personalizar la terapia para la artritis reumatoide. Uno de los principales problemas que han tenido los reumatólogos es que es difícil elegir el medicamento adecuado para la persona adecuada. Cada nuevo medicamento funciona para algunas personas y no para otras. No es trivial, porque la enfermedad causa daño en las articulaciones y si se tarda uno o dos años en encontrar el tratamiento adecuado, el daño puede acumularse. En el estudio, analizamos marcadores en el sistema inmunológico que podrían ayudarnos a guiar nuestras opciones de tratamiento «.
Se necesitan más estudios para traducir sus hallazgos en un entorno clínico, y actualmente se está lanzando un gran estudio multicéntrico para investigar más a fondo y confirmar estos hallazgos. Además, si el interferón tipo 1 también se puede utilizar como marcador terapéutico para otras artritis psoriásicas inflamatorias, psoriasis y enfermedad inflamatoria intestinal, también es un objetivo que los investigadores quieren perseguir en estudios futuros.